Wednesday, June 04, 2008

El Camarada KOLOBOK


Gracias al Dr. J. Alberto Olivares (a.k.a. Ing. Miguel Hernández), quien ya es ciudadano ruso honoris causa, descubrí este pequeño lugar especializado en la escasamente conocida por nosotros cocina rusa, en los alrededores de la colonia Narvarte. El lugar a primera vista parece un café de chinos, no hay letreros ostentosos ni mobiliario de altos vuelos pero el mensaje en la ventana es clara referencia al tipo de comida servida. Adornado con uno que otro suvenir ruso, así como con afiches del ballet Bolshoi, el Kolobok toma su nombre de un cuento ruso sobre una bola de harina cocida (el kobolok) que huye de casa hacia el bosque sorteando animales a su paso que desean enguyirla.

El menú es suficientemente amplio como para regresar varias veces a probar diferentes platillos. Altamente recomendables los Votoks (bebida muy similar al ponche navideño servida muy fría). Curiosa pero razonablemente, varios de los platillos tienen su contraparte en la cocina rumana, como los rollos de carne molida envueltos en hojas de col, y los caldos espesos servidos con crema. Los precios son sumamente accesibles (~$150.00 por una comida de tres tiempos con postre y propina incluidos). Ideal para descubrir platillos nuevos y exóticos sin arriesgarse demasiado con comidas que puedan ser "demasiado" exóticas. La única nota negativa es el horario ya que cierran a las 8PM de lunes a jueves, los fines de semana hasta las 10PM.

Se ve que los dueños tienen mucho contacto con la comunidad rusa en México ya que muestran anuncios sobre clases de ruso, traducción de documentos así como eventos culturales relacionados. Junto a la caja en la entrada se pueden comprar dulces y chocolates regionales.

Se encuentra sobre Av. Universidad pasando (de sur a norte) el eje 6 Sur (Ángel Urraza) frente al restaurant de comida rápida árabe Don Eraki (Nota al margen: evitar éste último a toda costa). Una gran noticia si se vive en el área: ¡tienen servicio a domicilio!

Ahora es cosa de ver cuando el Dr. Fabio Cuppo (a.k.a. Ing. Mario Velázquez) nos lleva a descubrir alguna embajada gastronómica brasileira con todo y piranhas.

Cheers!